Esta mañana se inicia la sexta semana de paros de tres horas llevados a cabo por los trabajadores de Correos de Algeciras.
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rnEn la asamblea realizada en la misma puerta de la oficina de atención al cliente, el colectivo se ha reafirmado en su decisión de continuar esta lucha hasta que la empresa postal rectifique en su postura y cumpla con el estudio de plantilla llevado a cabo hace poco más de dos años. Estudio que determinó una plantilla de 46 carteros. Por tanto, solicitan que Correos contrate a las siete personas que faltan para que cada sección de reparto tenga su propio cartero.
rnComo todos los lunes, y a pesar de la lluvia, los empleados públicos de Correos han vuelto a cortar el tráfico manifestándose por las calles más céntricas de la localidad.
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rnLos vecinos de Algeciras cada día que pasa están siendo cada vez más perjudicados. Y las colas de personas en la oficina de atención al cliente cada día son más largas. Hay todo tipo de quejas, desde las.más leves, como la vecina que viene a reclamar sus cartas de pago del mes pasado, de la luz, la casa y del agua, y con el miedo a que se la corten, hasta las más graves, como el ciudadano que está esperando que le llegue una documentación oficial para poder retirar su nueva medicación y que debido a estos paros lleva más de dos semanas sin poderse tomar las pastillas necesarias para su enfermedad, con las serias consecuencias para su salud.
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rnPor otro lado, la jefatura de Correos sigue dando instrucciones que no se corresponden con las garantías de algunos envíos que contratan los distintos remitentes. Por ejemplo los burofax. Son envíos urgentes que deben ser trabajados por los empleados de la unidad de urgente y, sin embargo, se están sacando a reparto por los carteros de correspondencia ordinaria. Pero hay más y más grave, pues a este tipo de envíos únicamente se les está realizando un sólo intento de entrega cuando la normativa obliga a realizar dos intentos en distintas horas, y los remitentes pagan una suma de dinero bastante elevada, de más de veinte euros para ello. Es decir, Correos está incumplimiendo sus obligaciones y está engañando a los remitentes de este tipo de envíos al no darles el trato adecuado.
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