Manuel Muñoz Frías, viento de libertad

1987-arton4756

Manuel Munoz Frias, viento de libertad

Antonio Somoza | 18-12-2013

Hace apenas 10 dias fallecio Manuel Munoz Frias, un amigo del alma, una buena persona. Me hubiera gustado haberle conocido antes, mucho antes para disfrutar mas de el, de su compania. La primera vez que le vi fue en una de las primeras asambleas de la Asociacion para la Recuperacion de la Memoria Historica de Malaga, celebrada en la sede de CGT, cuando todos los demas partidos y sindicatos se afanaban en cerrar puertas y ventanas a los anhelos de los familiares de los fusilados por la dictadura.

Muchos anos antes de que yo le conociera, Manolo habia sabido vencer las dificultades de una postguerra cruel y se habia labrado un futuro profesional con el que poder vivir con dignidad, sin olvidar nunca que la dignidad verdadera siempre tiene que ser compartida. Desde muy joven dedico buena parte de su vida a luchar contra la dictadura que habia destrozado su familia y la de millones de espanoles. El sindicalismo y el movimiento vecinal en la epoca de la transicion fueron sus campos de oposicion al franquismo y a las desigualdades sociales.

Cuando yo le conoci -ya jubilado y con algunos achaques- Manolo habia centrado sus esfuerzos en reivindicar la memoria de su familia. Ya para entonces el habia recuperado todos los avatares familiares y los habia narrado en primera persona en un libro muy especial dedicado a sus nietos y titulado ?gCronica de un nino en la guerra?h y subtitulado ?gDe cualquier nino, de cualquier guerra, en cualquier lugar?h. El libro comienza con anhelo utopico: ?gNo deberian existir las guerras hasta que los ninos fuesen todos mayores?h y continuaba, con prosa sencilla y muy amena, desgranando las andanzas y desventuras de Miguel Munoz, su mujer Mercedes Frias y sus siete hijos varones. Un relato durisimo, a pesar de que Manolo, con su optimismo vital a cuestas, se detuviera mas en rescatar los buenos momentos, por escasos que fueran, que en regodearse en las penurias, las miserias y las maldades que tuvo que sortear.

A pesar de no contar con estudios fue capaz de formarse como tecnico mecanico especializado en ascensores y dedico buena parte de su tiempo a asegurarse una formacion tecnica y cultural. Algo que la dictadura negaba a los hijos de los rojos. Cuando Manuel se acerco a las primeras reuniones de la ARMH, no lo hizo para recuperar la dignidad de su padre, de su madre y de sus hermanos, porque dificilmente se puede recuperar algo que nunca perdieron. Lo hizo porque le sublevaba que la Justicia actual siguiera amparando la mentira juridica que sirvio de escusa para fusilar a su padre y para arruinar a su familia. ?gNo descansare ?decia- hasta que no consiga que se anule la sentencia del juicio que le hicieron a mi padre y en el que le condenan a muerte por alzarse contra el gobierno legitimo de Burgos?c, eso no se puede consentir porque mi padre nunca fue un traidor y siempre fue leal al unico regimen legal que habia en aquel tiempo, la Republica?h.

En estos ultimos anos he tenido el privilegio de acompanar a Manolo en varias charlas celebradas en distintos lugares, pero especialmente en centros educativos de la provincia: los institutos Gaona, Los manantiales de Torremolinos, Campanillas, Reyes Catolicos de Velez y en el Centro Civico de Malaga, con alumnos de varios centros que visitaron la exposicion de Todos los Nombres. En todas las charlas, a mi me tocaba aburrir y abrumar a los muchachos y muchachas con una explicacion historica de la represion, mientras que Manolo se encargaba de dibujar en el corazon de los jovenes los verdaderos trazos de aquel momento: la injusticia, el hambre, el dolor infinito, los miedos… Pero no era solo eso, Manolo tenia la capacidad poco habitual de transmitir la energia necesaria para enfrentarse a los problemas y aprovechar las oportunidades que ta da la vida.

Al escucharle hablar y tras hojear su libro, los muchachos no podian dar credito cuando les aseguraba que el, hasta que dio la primera de estas charlas, ?gsolo habia entrado a un instituto para arreglar los ascensores?h. Quizas por eso no perdia la ocasion para animarles a ser buenos estudiantes, a que aprovecharan las oportunidades que el no tuvo. No lo puedo asegurar, pero estoy intimamente convencido de que aquellas charlas de Manolo ayudaron a mas de uno a tener una idea mas clara de lo que supuso la dictadura en Espana y, sobre todo, a tener un actitud valiente, comprometida y solidaria ante la vida.

Por mas que trato de hacer memoria, no encuentro ni un solo recuerdo de Manolo que me invite al llanto; tan solo quizas que su salud no le permitiera asistir a la inauguracion del monumento a los mas de 4.000 malaguenos que, como su padre, fueron fusilados en las tapias del Cementerio de San Rafael. Esta programado para el proximo enero, pero Manolo no pudo llegar. A pesar de todo, no me salen las lagrimas. Quizas sea porque Manolo, como el Che Guevara, es de los que no querian lloros, de los que nunca estaran bajo tierra, porque son viento de libertad.

Comparte

Últimas noticias