La trampa de los microcréditos para mujeres en Marruecos

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ONG por el desarrollo conceden ayudas que luego cobran con intereses de hasta el 40%

Asociaciones de microcreditos financiadas por programas internacionales estafan a miles de mujeres marroquies. Hablamos con dos activistas denunciados por supuestas difamaciones contra los prestamistas.F.

Fafatale, Juan Carrique

Articulo extraido de Diagonal

Es el mundo al reves. INMAA, una asociacion de microcreditos vinculada a la ONG AMSED y a PlanetFinance, del ‘capo’ Jacques Attali (fundador de Accion contra el Hambre), estafa a mujeres en Marruecos y pide carcel para los activistas anti-microcreditos que las defienden.

Son muchas las victimas que denuncian intereses cercanos al 40%Amina Mourad y Benasser Ismaini coordinadores del movimiento de victimas de los microcreditos de Ouarzazate (Marruecos) explican a DIAGONAL el fenomeno de los microc?editos irregulares en el pais. Ambos activistas se enfrentan a cinco anos de carcel, denunciados por INMAA, que cuenta con el apoyo del Fiscal General del Reino, por “estafa”, “difamacion” y “amenazas”. El juez ha aplazado su sentencia al 17 de diciembre, ante la ola de apoyo local e internacional que han despertado.

Se cuentan por miles las mujeres atrapadas por los microcreditos en Marruecos. La estafa se ha perpetrado a traves de asociaciones presuntamente sin animo de lucro que, bajo el senuelo de la lucha contra la pobreza, “reciben fondos de organismos internacionales como PNUD, USAID, la Union Europea (UE), el Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Fondo Monetario Internacional (FMI), la banca alemana, la embajada francesa y otras instituciones publicas y privadas” para ofrecer pequenos prestamos con el proposito de financiar microproyectos para las mas pobres. INMAA, Al Amana, Al-Baraka, o Ardi son los nombres de algunas de ellas.

Importantes personalidades detras de las asociaciones de microcreditos

Paradojicamente, estas asociaciones suelen estar representadas por importantes personalidades nacionales o internacionales. Ademas del mencionado caso de INMAA con Jacques Attali, otra asociacion de microcreditos, Al Amana, ha tenido como presidente de honor a Driss Jettu, ex primer ministro de Marruecos con Mohamed VI, y como director al Fouad Abdelmoumni, influyente “actor de la sociedad civil marroqui”.

Reguladas por la Ley 97.18, “estas asociaciones no pueden conceder creditos a un interes superior al 4%”, aseguran Amina y Benasser. Y, sin embargo, son muchas las victimas que denuncian intereses cercanos al 40%. El propio Abdelmoumni reconocio al periodico frances ‘Liberation’ “tasas que han podido ascender al 50%”. Tambien admitio que “del 2 al 5% de los casos, no ha habido ninguna verificacion” a la hora de conceder los prestamos.

El Parlamento marroqui estudia un proyecto de Ley para convertir las asociaciones de microcreditos en sociedades de responsabilidad limitada, lo que supondria transferir dinero publico, procedente de organizaciones internacionales, a sociedades financieras privadas. El principal impulsor de esta iniciativa es Tarik Sijilmassi, presidente del Banco de Credito Agricola de Marruecos (95% publico) y presidente de la Federacion Nacional de Asociaciones de Microcredito.

Pero, a decir de las victimas, el problema es que quien esta detras de las asociaciones de microcreditos no es otro que el regimen dictatorial, el Majzen. Cuando las afectadas no pueden hacer frente a las deudas, los representantes del Majzen se presentan en sus casas y les amenazan con la carcel por no hacer frente al ?gdinero del Estado, esto es, del Rey?h. Y ello independientemente de que en Marruecos no existe la prision por deudas, sino un mero incumplimiento de obligaciones privadas de las que responde el deudor con sus bienes, pero sin que su libertad este en peligro. Pero los funcionarios del Estado saben bien el efecto que su presencia tiene en el imaginario popular y como a ojos de la poblacion, el miedo a la indisposicion con las autoridades tiene mas eficacia coactiva que las reclamaciones judiciales civiles de las deudas impagadas.

“Conseguir nuevas endeudadas a los que esquilmar con intereses usureros”

Segun los activistas entrevistados, al inicio de la crisis financiera internacional se producen los primeros impagos y las primeras reclamaciones civiles, que sacan a la luz el escandaloso ‘modus operandi’ de estos organismos: El 80% de las destinatarias de los microcreditos han sido mujeres, en su mayor parte analfabetas; los contratos estaban escritos en frances, lengua que desconocia la mayoria; el unico requisito para conceder el prestamo era ensenar la Carta Nacional de Identidad y una fotografia; los creditos fueron despachados en cuarto de hora en la municipalidad; y en las tablas de amortizacion, cuyas copias no se entregaban a las interesadas, figuraban unas cuotas que no se correspondian con el 4%, sino que oscilaban entre el 17% y el 36%, esto es, por encima de las tasas de los creditos comerciales. Prueba del caracter abusivo de estos microcreditos es que en la fase de reclamacion judicial, en muchos casos, la deuda ha sido rebajada judicialmente, por ejemplo, de 40.000 a 10.000 dirham.

Amina y Benasser insisten en que se trata de creditos no comerciales, cuyo objeto no es la obtencion de beneficio sino que son instrumentos de lucha contra la pobreza, lo que es coherente con el caracter publico del origen de los fondos. “No pedian ninguna justificacion de ingresos o descripcion del proyecto a realizar con el credito, pues en realidad no se trataba de financiar proyectos sostenibles economicamente y de los que pudieran vivir los prestatarios, sino de conseguir nuevas endeudadas a los que esquilmar con intereses usureros”, explican.

El resultado ha sido miles de mujeres sobreendeudadas que, en muchos casos, se han visto obligadas a encadenar un microcredito con otro. A la hora del impago, los recobros pueden ser violentos, informa Lucile Daumas: “A los problemas de pobreza previos, que el acceso a los microcreditos no ha resuelto, se anade el endeudamiento y las presiones para el reembolso que destrozan las familias, conducen a las mujeres a la prostitucion o al suicidio”.

La posibilidad de una condena de cinco anos de carcel para Amina Mourad y Benasser Ismaini, que ya fueron absueltss despues de que cuatro organizaciones de microcredito retiraran la denuncia contra ellos, ha provocado una ola de apoyo tanto local como internacional. CADTM Internacional, ATTAC Maroc y la CGT de Andalucia impulsan una campana en la que se solidarizan con las victimas de las entidades de microcreditos y exigen la absolucion y cese de la persecucion contra estos dos activistas.

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