La familia del militante anarquista P.M.P. fusilado por los franquistas en el cementerio de La Soledad en 1938 solicita al alcalde de Huelva la exhumación de los restos

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La ejecucion de sentencia se produjo, segun consta en el expediente
judicial-penitenciario, el 10 de febrero de 1938 a las seis y media de la
manana en las inmediaciones del cementerio de La Soledad. El fusilamiento
es descrito exactamente en toda su extension y, firmada la diligencia por
el forense Eduardo Fernandez, se procede a su identificacion inequivoca y
posterior enterramiento en el lugar. En la diligencia, que obra en poder
de la familia se hace constar exactamente que: ?el cadaver del paisano P. M.
P. ha sido inhumado en el cementerio de esta capital, en fosa comun del
Patio Segundo del sector San Marcos . Y ubica, mediante medicion con
referencias exactas, el lugar del enterramiento.

La familia del militante anarquista solicita al alcalde de Huelva que
antes de proceder a la exhumacion de los restos se realicen los trabajos de
proteccion, delimitacion, identificacion y cata que verifiquen la
existencia de la fosa o fosas.

Segun las asociaciones memorialistas y diversos trabajos de investigacion,
entrevistas y declaraciones de los distintos enterradores que han
trabajado en el cementerio desde 1936 hasta hoy, La Soledad alberga una gran fosa (o
fosas) donde se calcula que pueden estar los cientos de cadaveres de
personas fusiladas por los fascistas en los meses y anos que sucedieron al
Golpe de Estado de Franco y sus generales. La mayor parte de los fusilados
proceden de todos los pueblos de la geografia onubense aunque tambien hay
victimas procedentes de otros lugares de Espana.

El libro-registro de enterramientos municipal da fe de los fusilamientos y
certifica que tan solo en los seis ultimos meses de 1936 cientos de
personas fueron fusiladas en grupos de entre diez y cincuenta, y
posteriormente enterradas en el cementerio. Los fusilamientos continuaron
en los anos siguientes al Golpe franquista del 18 de julio de 1936 y las
inscripciones en el Libro-registro de enterramiento se hicieron en la
mayoria de los casos de forma grupal y sin identificar a las victimas por
escrito en el libro.

Los muros y las puertas exteriores del cementerio aun conservan hoy restos
visibles y danos de estas actividades represivas asesinas.

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