El proximo mes de noviembre cientos de miles de padres y madres en Andalucia estan convocados por la Consejeria de Educacion para elegir a sus representantes en los Consejos Escolares de los centros andaluces. Un llamamiento que cada dos anos se debe realizar para renovar al cincuenta por ciento de los padres y madres y que llevan cuatro anos en el Consejo escolar.
Si este mecanismo formal funcionara no se cuestionaria la escasisima participacion real en la marcha de los establecimientos escolares. Pero es evidente en primer lugar que la propia asistencia a las votaciones ha ido mermando con el tiempo. Desde 1984 cuando se aprueba la LODE, Ley organica del Derecho a la Educacion, hasta el 2010 ha ido aumentando la ausencia de votantes en masa que ha llevado a algo mas del 10% de media en las ultimas elecciones a Consejos Escolares.
Y en segundo lugar es normal que personas inteligentes lleguen a la conclusion de que ?gir por ir es para nada?h, ya que ademas de que la estructura de los propios Consejos Escolares es claramente favorable al sector docente, se le une la dramatica perdida de competencias que estos Consejos Escolares han ido experimentando. Dos aspectos esenciales ilustraran suficientemente la perdida de poder de estos Consejos Escolares: Primero: En 1984 se elegia a la personas docente que ejerciera la direccion de los centros, 26 anos mas tarde lo nombra el Delegado o Delegada provincial. Segundo: Estas direcciones de los centros en 1984 eran representantes de las comunidades educativas, 26 anos despues son los representantes de la administracion educativa en los centros.
En definitiva, cada vez tiene menos sentido votar para nada ya que cuando se invita a la ciudadania a efectuar una votacion, esta tiene que ser lo suficientemente importante y sobre todo llena de contenido, para que los electores se sientan protagonistas de elegir a quienes investidos de algun poder puedan ejercerlo.
Conscientes los politicos de esta grave quiebra en su obra democratica, que al fin y a la postre legitima su propia existencia como profesionales de la politica, se afanan por permitir que la ?gparticipacion?h aumente, mediante diversas medidas. Se ofrece el voto on-line, se hace coincidir las votaciones con las tutorias de padres y madres, y por ultimo pueden enviar el voto ?gdelegado?h (no hace falta que vayan ellos) con sus hijos o cualquier otra persona.
Formulas todas ellas que, de aplicarse a las elecciones politicas, mas de un partido politico las tacharia de mecanismos nada serios y rigurosos para garantizar que es el votante, y solo este, el que manifiesta su voluntad de forma inequivoca.
La cuestion de fondo que se sustancia con esta involucion a formas autoritarias es la siguiente: !Nada de poderes a los Consejos Escolares!. La politica ha ido copando todos los espacios civicos donde de algun poder se tratara, para no dejar ?gcabos sueltos?h y que desde esos Consejos Escolares se pudiera hacer ?gpolitica ciudadana?h, no partidaria. Por ello es normal y logico que padres y madres andaluzas utilicen ese tiempo en algo mas util, agradable o provechoso que ir a votar para nada. Lo mismo ocurrira con las elecciones politicas al paso que vamos.
