Campillo de Llerena (Badajoz): Un cementerio turístico-fascista.

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Campillo de Llerena (Badajoz) restaura para atraer visitantes un camposanto para combatientes del bando nacional en 1937. La UE, el Ejercito, la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento financian el proyecto

Un nuevo atractivo adorna las afueras de Campillo de Llerena (Badajoz, 1.485 habitantes). Un atractivo chocante, resultado de una insolita combinacion de recuperacion de la memoria y una puesta en escena concebida para atraer turismo. El cementerio de guerra construido en Campillo en 1937 para victimas del bando nacional ha sido cuidadosamente restaurado, recreado para parecerse a su forma original, completado con paneles explicativos… El resultado: un austero pero imponente cementerio para victimas fascistas con aspecto de ser absolutamente nuevo, presidido por una cruz a cuyos pies puede leerse en una lapida recompuesta: “Deposita una flor y eleva una oracion por los soldados espanoles y legionarios italianos de la brigada Flechas Azules que heroicamente cayeron por Espana y la civilizacion mundial. Junio 1937 1o Ano triunfal”.

La restauracion, culminada cuando el PSOE aun gobernaba Extremadura y aun pendiente de inauguracion, todavia es casi un secreto en la region. En la Asociacion para la Recuperacion de la Memoria de Extremadura afirman no tener conocimiento detallado de la intervencion. Ha sido en Andalucia donde ha levantado ampollas. “Yo me daria con un canto en los dientes si los Lugares de la Memoria que ha prometido habilitar la Junta de Andalucia estuvieran la mitad de trabajados, senalizados y completos que este cementerio”, senala Cecilio Gordillo, responsable del Grupo de Trabajo sobre Memoria Historica de CGT, que ve en la intervencion un ejemplo de “memoria historica desigual”.

El cementerio fue construido para falangistas y ‘flechas azules’ italianos
“Campillo tiene que explotar lo poco que tiene. Lo que nos hace distintos es este cementerio y lo queriamos aprovechar para atraer gente”, explica Francisco Javier Martin, agente de desarrollo de Campillo y padre de la idea, que en ningun modo ha tenido un animo de exaltacion. “Teniamos dos opciones”, afirma Martin: “O entrabamos con un bulldozer y lo tirabamos todo o lo arreglabamos, porque era indigno como estaba, con huesos y restos saliendo por todas partes y todo lleno de hierbajos”. La restauracion ha contado con el impulso del Proyecto Recuperacion de la Memoria Historica de Extremadura el Premhex, dependiente de la Universidad de Extremadura y de la Junta y con fuerte apoyo institucional. La intencion de Martin, compartida por el Prehmex, es completar el proyecto con un centro de interpretacion sobre la guerra, aun sin concretar.

Apoyo institucional

Segun Cayetano Ibarra, coordinador del Premhex, la UE, a traves de los fondos Feder, se ha hecho cargo del grueso del gasto con mas de 34.000 euros; el Ejercito ha aportado 3.800; la Consejeria de Cultura y Turismo (de Educacion y Cultura desde que gobierna el PP) ha aportado 6.000; y el Ayuntamiento ha puesto mil euros mas… A ello hay que sumar las labores arqueologicas, que constataron la existencia de una fosa comun, y el apoyo divulgativo de la Diputacion de Badajoz. “Si es una actuacion de memoria, ?que pintan los fondos europeos? Si es turistico, ?que pinta el Proyecto de Recuperacion de la Memoria?”, se pregunta Gordillo.

A finales del 36 Italia planteo a Franco la posibilidad de crear brigadas mixtas, integradas por oficiales y tropas espanolas e italianas, para combatir a los republicanos. Una de ellas fue la brigada Frecce Azzurre (Flechas Azules), dirigida por el coronel Mario Guassardo Gusberti, que en abril del 37 empezo a luchar en la Sierra de la Grana, el Cerro del Madronal, la Sierra de Argallen… Los mandos de la brigada decidieron construir un cementerio para que los muertos, espanoles o italianos, recibieran sepultura. Ese es el cementerio de los italianos de Campillo, en el que en julio de 1937 habia 45 cuerpos enterrados, nueve de ellos de italianos, segun un documento oficial que ya identifica a 43.

El cementerio se siguio utilizando luego para enterrar a soldados del bando nacional fallecidos en los combates de la Sierra de Argallen durante 1938 y 1939, lo que obligo a ampliarlo. Segun los calculos a partir de las labores arqueologicas, quedan en el cementerio los restos de unas cien personas, sumando las enterradas en tumbas individuales en el suelo y nichos y las inhumadas en un enterramiento colectivo. Ninguna de las victimas que quedan alli es italiana, ya que los cuerpos de los flechas azules fueron trasladados durante el franquismo al osario de San Antonio de Padua, en Zaragoza. Hay una quincena de enterramientos individuales con un aspecto similar al que debieron de tener cuando habia hombres enterrados… pero en los que ahora no hay nadie. No hay constancia de que familiares de las victimas identificadas hayan reclamado nunca susrestos, ni el adecentamiento del cementerio.

“Comprension historica”

“No hay exaltacion del fascismo. Todo lo contrario”, afirma Cayetano Ibarra
“Aqui no hay exaltacion del fascismo. Todo lo contrario. Se ofrece una comprension historica amplia”, defiende Cayetano Ibarra, consciente de la controversia que puede generar la intervencion, mientras senala los textos contextualizadores de la paneleria, que en ningun caso hacen apologia de ideologia alguna y que recuerda que hay incontables victimas del bando republicano en paradero desconocido. “Todos los muertos son iguales, pero no todos fueron enterrados igual”, afirma, convencido de que el cementerio puede servir a la “reconciliacion”.

Fuente: http://www.publico.es/especiales/memoriapublica/397070/un-cementerio-turistico-fascistarn

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