Barricada de Papel nº 8

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{EDITORIAL:}

{Despertemos de la pesadilla}

No se si recordareis que en los primeros momentos de esta crisis salieron varios representantes del poder financiero casi pidiendo perdon por la enorme cantidad de fondos publicos que se destinaron a salvar a los bancos que nos habian llevado a la crisis con sus politicas suicidas pero tremendamente rentables para ellos. Hubo varios que hablaron de un parentesis al capitalismo, incluso quienes anunciaron inmediatas acciones contra los paraisos fiscales, incluso parecian aceptar que se modificaran las reglas financieras para que no volviera a ocurrir algo similar.
Parecian que tenian miedo de un posible estallido popular…

La verdad es que no era para menos y, sin embargo, no paso nada… y estos sinverguenzas se crecieron y comenzaron a pisar a fondo el acelerador para quedarse con todo el pastel, para llevar a los trabajadores a condiciones laborales mas proximas a la esclavitud que a un modelo medianamente digno. Hace ya tiempo que la OCDE habia fijado su vista en la Educacion y la Sanidad como las dos grandes areas que habia que privatizar para poder seguir haciendo negocio. Y aprovechando la situacion van a conseguirlo a costa de desmontar unos servicios publicos universales y gratuitos.

?Como ha sido posible esta situacion? ?Como es posible que los ciudadanos no hayan respondido con ira ante este atraco a mano armada? ?Quien se explica las mayorias absolutas con las que los ciudadanos han premiado sistematicamente a politicos chorizos? ?Como nos podemos explicar que los segmentos mas castigados por la crisis apenas se acercaran al movimiento de los indignados?

Puede que haya otras respuestas, pero no parece arriesgado afirmar que, en muchos casos, buena parte de los parados, de los excluidos, de los desahuciados, estan presos de un sueno imposible. Durante anos, el capitalismo hizo pensar a los parias que podian tener un coche de rico, una casa de ensueno y un nivel de vida de millonario, aunque fuera a costa de hipotecar su vida y la de sus hijos. Pero esa promesa de felicidad hipotecada era una quimera, una realidad imposible de mantener que nunca volvera a ser real, pero que calo hondo en las apetencias de miles de trabajadores que se olvidaron de las aspiraciones de clase para tratar de satisfacer su ansias personales de consumo masivo.

Hasta tal punto calo esta quimera en las legiones de hipotecados que, en lugar de ajustar las cuentas a los banqueros y financieros que habian arruinado sus vidas y que planeaban quedarse con su ensenanza y con su salud, se convirtieron en los principales defensores de sus enemigos objetivos. Aspiran a tener otra hipoteca que dejar en herencia a sus hijos y para ello estan dispuestos a renunciar a la sanidad y la ensenanza publica, incluso estan dispuestos a aceptar sin rechistar que los mercados pongan a gente de su confianza al frente de sus paises. Ya ha pasado en Grecia y en Italia y puede volver a ocurrir en cualquier otro pais sin que nadie denuncie el golpe de estado flagrante.

Los mismos que estan dispuestos a tragar sapos y culebras se vuelven exquisitos cuando los jovenes del 15M tomaron las calles para denunciar a corruptos y ladrones. Los mas perjudicados de la crisis nunca llegaron a estar en primera linea de la indignacion y se sumaron pronto a las criticas de la derecha mas rancia para descalificar a quienes desarrollaron una protesta pacifica como pocas y reflexiva como casi ninguna. Ni siquiera nuestro sindicato ha sabido estar a la altura de las circunstancias y cuando decimos ?gnuestro sindicato?h nos referimos a todos los que estamos afiliados. El sindicato no es nada sin los trabajadores sindicados y los trabajadores somos casi nada si no somos capaces de distinguir siquiera a nuestros enemigos.

Solo rompiendo el ensueno de la quimera de los nuevos ricos a golpe de hipoteca podremos defender los servicios publicos y nuestro patrimonio que se lo estan repartiendo entre cuatro sinverguenzas. Pero es que hay mucho mas en juego. Las condiciones de trabajo humanas, la seguridad social, las jubilaciones, las vacaciones, las jornadas de trabajo razonables, el tiempo de ocio y de dedicacion familiar, todo esta en juego, ellos aspiran a quitarnos todo y a hacernos retroceder al siglo XIX o a Birmania… que viene a ser mas o menos lo mismo.

Perdimos la gran oportunidad de frenarlos hace tres anos y ahora estan crecidos, pero solo de nosotros depende cambiar este estado de cosas. Para ellos debemos despertar y dejar de sonar en mundos imposibles y ponernos a la faena de defender nuestro mundo real, antes de que nos lo roben y nos veamos sin trabajo, sin casa, tirados en la calle, sin derecho a la educacion ni a la sanidad, mientras las garrapatas del sistema engordan con nuestra sangre.

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